lunes, 23 de enero de 2012

La bibliotecaria María Moliner

Al cumplirse los 42 años de la jubilación de María Moliner, algunas bibliotecas, y especialmente la de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Madrid, su destino durante 24 años, han querido rendirle homenaje con diversos actos. No pudieron hacerlo en su jubilación, ya que Franco aún estaba en el poder, y la funcionaria María Moliner había sido sancionada e inhabilitada por el peso que su política bibliotecaria había tenido en la Segunda República.
Trabajó en las Misiones Pedagógicas en el área de Valencia, donde estableció una red de 105 bibliotecas rurales, y estaba al frente, cuando se desencadenó el golpe, de la Biblioteca Universitaria de Valencia. Además sumo a esta dirección la de la Oficina de Adquisición de Libros de Cambio Internacional. Desde estos puestos, diseñó un plan para la reorganización de las Bibliotecas del Estado, que no llegó a buen término a causa de la guerra civil.
María Moliner nació en Paniza (Zaragoza) en 1900. Su paso, en Madrid, por la Institución Libre de Enseñanza, la marcó significativamente. Llegó a la Universidad en 1910, que entonces era un mundo de hombres. Tras licenciarse en Zaragoza en 1922, ingresó por oposición en el cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Sus primeros destinos no serían los deseados. Ella quería trabajar en bibliotecas pero tuvo que pasar varios años en diferentes archivos: El General de Simancas, el Archivo Provincial de la Delegación de Hacienda de Murcia y posteriormente en el Archivo de la Delegación de Hacienda de Valencia.
La salvó de esta situación Manuel Bartolomé Cossío al ofrecerle participar en las Misiones Pedagógicas de Valencia para tratar de paliar el analfabetismo, llevando libros a pueblos y aldeas.
Cuando las tropas franquistas conquistaron Valencia, María volvió a su puesto en el Archivo de Hacienda. Allí estuvo hasta 1946 en que se hizo cargo de la Biblioteca de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales. Aquí, con algunas fichas bibliográficas, inició la gran obra lexicográfica por la que se le conoce el “Diccionario de Usos del Español”. El primer tomo vio la luz en 1966, el segundo diez años más tarde. Un magnífica obra, realizada con un gran esfuerzo, y que sigue siendo actual después de los años, gracias a la perfecta definición que hace de cada término.
Desde este modesto blog, queremos sumarnos al homenaje a esta gran bibliotecaria y lexicógrafa.

domingo, 8 de enero de 2012

El espiritu procomún y el 15-M

Hoy queremos hablaros de una librería virtual, nacida con el movimiento 15-M e inspirada en las premisas del movimiento procomún. Se trata de Bookcamping (http://bookcamping.cc), una librería que permite a cualquier creador colgar un libro, un video o un audio con licencia abierta, es decir con una licencia que reconoce los derechos de autor, pero que autoriza su difusión.
El término procomún se refiere a los bienes que son de todos, los bienes comunales, no los bienes públicos. Los defensores de esta teoría consideran que son procomunes el aire, el agua, el conocimiento científico, las obras culturales, etc. Muchos de los participantes en el 15-M y de los que protestan contra la Ley Sinde son defensores de este movimiento. Un movimiento que ha dado sus frutos como son la editorial, librería y distribuidora Traficantes de Sueños o la biblioteca que hoy queremos dar a conocer.
Los procomunes consideran que un creador debe devolver su obra a los demás, lo que denominan “retorno social”. Y esto debe ser así porque un autor se nutre de un entorno social determinado: bibliotecas, seminarios, exposiciones, etc., y por tanto su creación no es de su exclusiva propiedad.
Un aspecto muy interesante de este movimiento son las licencias copyleft, que son una alternativa a las restricciones que imponen los editores al ejercer los derechos de autor mediante el copyright. Una variente de licencia copyleft es Creative Commons, la cual permite a los autores decidir la manera en que su obra va a circular por internet.