lunes, 16 de diciembre de 2013

LECTURAS PARA LA NAVIDAD


Como todos los años por esta época, hemos seleccionado una serie de libros  de diversos temas para invitaros a leer. Sin olvidar que los recomendados solo son una pequeña muestra de los muchos que podéis encontrar entre nuestros fondos y que os animamos a descubrir.
Un libro es algo que permanece por tiempo en nuestro recuerdo e incluso puede pasar a formar parte de nuestras vidas.  Ya lo dijo Adolfo Bioy Casares  "El recuerdo que deja un libro es a veces más importante que el libro en sí".
Los libros podéis consultarlos en el apartado “Lecturas para el ocio”

¡¡¡¡Feliz Navidad y felices lecturas!!!!!!

jueves, 12 de diciembre de 2013

UN NOBEL CONTRA " LA TIRANÍA" DE LAS REVISTAS CIENTÍFICAS

Al hilo del último post sobre el acceso abierto, hoy queremos hablaros de una noticia que nos llega de Estocolmo sobre el último premio Nobel de Medicina, Randy Shekman. En una entrevista publicada en The Guardian sostiene que “las revistas científicas de élite, en particular Nature, Science y Cell, distorsionan el proceso científico o, peor aún, ejercen una “tiranía” sobre él que no solo desfigura la imagen pública de la ciencia, sino incluso sus prioridades y su funcionamiento diario”.
Además, ha añadido que a partir de este momento no va a publicar más en ninguna de las tres, y ha fundado su propia revista científica eLife, una publicación científica en abierto que pretende contribuir a crear una nueva forma de publicación, divulgación y evaluación de la ciencia.
Lo que plantea Sherman va más allá de un conflicto editorial, ya que la carrera de cualquier científico depende en gran medida del número de  investigaciones que logre  publicar en una de las revistas de mayor impacto, y las tres citadas lo son. Eso da lugar a que dichas revistas reciban tal número de artículos cada semana que se ven obligadas a rechazar un 90% de los mismos, lo que hace muy difícil conseguir publicar un artículo. Además, según denuncia el propio Shekman la admisión de un texto “puede estar sujeta a consideraciones de política científica, presiones o incluso contactos personales”.
Otras voces como la de Peter Lawrence, Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias y profesor de la Universidad de Cambridge, viene denunciando desde hace tiempo esta situación. Lo mismo ocurre con Michael Eisen, profesor de la Universidad de California Berkeley y creador, junto con Patrick Brown, un bioquímico de la Universidad de Stanford, de Public Library of Science (PLoS), de un proyecto sin ánimo de lucro, una colección de revistas científicas publicadas en abierto, con licencia Creative Commons que comenzó a principios de 2001 y que ha recibido en 2004 el premio Rave Award. Curiosamente, el mismo Lawrence publicó en la revista Nature, en 2003, un artículo denunciando cómo la evaluación de la ciencia va en contra de la propia investigación científica.
Aunque muchos investigadores son conscientes del problema que plantea la actual evaluación científica, para que cambiasen las cosas, sería necesario que mayoritariamente los científicos se manifestasen en contra. Y a pesar de que es importante que un Nobel se una al movimiento del Acceso Abierto, esta estructura es tan fuerte que no es posible romperla.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

GRAVE REVÉS PARA EL ACCESO ABIERTO










Si en un anterior post  anunciábamos que en febrero de 2013 la Casa Blanca había publicado una directiva obligando a las grandes agencias federales  a publicar en Open Access toda la investigación realizada con fondos públicos dentro del mismo año, en este momento dicha  regulación se enfrenta a un posible retroceso.
Actualmente se está trabajando en un proyecto de ley  FIRST (Frontiers in Innovation, Research, Science, and Technology) que  amenaza con invertir los progresos logrados en los últimos meses. Según el mismo,  los editores establecerían 24 meses de embargo a las publicaciones de todas las agencias federales, durante los cuales los resultados de investigación se mantendrían de pago. Este periodo se  podría ampliar otro año, si ambas partes estuviesen de acuerdo.
En respuesta, once organizaciones, entre ellas la American Library Association, han suscrito un documento oponiéndose a este proyecto de ley  recordando  que el gobierno financia la investigación con las expectativas, entre otras,  de “ acelerar los descubrimientos científicos y la innovación, promover el espíritu emprendedor, estimular la economía y mejorar la vida de los americanos”. Además, la directiva de la Casa Blanca recibió el apoyo de más de 65.000 personas y de los National Institutes of Healths, que disponen de un archivo accesible al público “PubMed Central” desde 2008, el cual recibe más de un millón de visitas diarias y ha permitido,  con la liberación de la información, conseguir diagnósticos y tratamientos mucho más rápidos.
Los defensores del proyecto de ley contraatacan  con el argumento de que se puede reducir el embargo si se proporcionan datos creíbles, mostrando que, el retraso que se produce en pasar las investigaciones a acceso abierto, dañan o reducen ventajas al público.
La polémica está servida, esperaremos el resultado de esta pugna.