
Pero nada más lejos de la realidad, el descenso de ventas durante el primer trimestre del año ha sido del 40%. Las librerías han devuelto masivamente los libros por falta de venta y por la negativa de los bancos a conceder créditos.
Tampoco ha ayudado a mejorar la situación el gran número de títulos que las editoriales publican, en un intento de conseguir el ansiado best-seller que multiplique las ventas. Esto supone que muchos libros sólo están en las librerías unas semanas para dejar sitio a los nuevos títulos.
Para este otoño se espera que, con la excepción de los libros de texto, las ventas de libros sigan la tónica de los meses anteriores, sino viene a remediarlo la aparición de algún fenómeno del tipo Larsson y su trilogía "Millennium".
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