El libro electrónico sigue afianzándose en EE.UU. Barnels and Noble, la cadena más importante de librerías en este país, con 720 establecimientos, ha entrado en pérdidas millonarias, 62,51 millones de dólares. Hasta hace tres años, sus ventas en papel alcanzaban los 300 milllones de libros anuales, y su prestigio era una fuerza capaz de imponer los títulos que debían leerse.
Para hacer frente a los retos electrónicos de su gran competidor Amazon, B. & N. lanzó el pasado verano su propio dispositivo electrónico el Nook.
Para hacer frente a los retos electrónicos de su gran competidor Amazon, B. & N. lanzó el pasado verano su propio dispositivo electrónico el Nook.
Tras conocerse la caida de beneficios en el primer trimistre, la compañia achacó estas pérdidas a las grandes inversiones relizadas en el sector electrónico. Pero a la vista de los resultados, ha sido exclusivamente este sector el que le ha proporcionado beneficios, unos 142 millones de dólares. Las ventas del Nook aumentaron la facturación de la librería digital en un 21%, mientras que las ventas en la librería tradicional han seguido en declive, bajando un 0,9 %.
Las previsiones apuntan a que las pérdidas se incrementarán hasta final de año. Así las cosas, B & N se ha puesto a la venta hace menos de un mes. Mientras esto ocurre, se libra una gran batalla interna entre los accionistas para hacerse con el control de la misma.
Pero no se trata de la única compañía en apuros. La segunda cadena de librerías de EE.UU, Borders, atraviesa también una situación crítica, hasta el punto que podría entrar en suspensión de pagos.
Parece que la crisis económica que vivimos afecta considerablemente al sector editorial, un sector en el que sólo sobreviven bien aquellas empresas que se lanzaron al mundo digital desde el primer momento. El mundo análogico, al menos por lo que se refiere a EE.UU, está contrayéndose a más velocidad de la que se podría esperar, por lo que parece claro que la esperanza para remontar la crisis de ventas que sufre el sector se encuentra en el ámbito digital.
Pero no se trata de la única compañía en apuros. La segunda cadena de librerías de EE.UU, Borders, atraviesa también una situación crítica, hasta el punto que podría entrar en suspensión de pagos.
Parece que la crisis económica que vivimos afecta considerablemente al sector editorial, un sector en el que sólo sobreviven bien aquellas empresas que se lanzaron al mundo digital desde el primer momento. El mundo análogico, al menos por lo que se refiere a EE.UU, está contrayéndose a más velocidad de la que se podría esperar, por lo que parece claro que la esperanza para remontar la crisis de ventas que sufre el sector se encuentra en el ámbito digital.
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