A partir del mes de diciembre crearemos en la Biblioteca un espacio para el intercambio de libros, donde podréis depositar aquellos que vosotros ya no necesiteis o queráis y que, sin embargo, pueden ser apetecibles o necesarios para otras personas. Con este motivo hacemos este post sobre el BookCrossing.
BookCrossing, cruce de libros o BC, como dicen los beceros, está definido en el "Concise Oxford Dictionary" como: "la práctica de dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores, que después harán lo mismo".
Este movimiento, inspirado en ideas anteriores como Where's George?, sitio web que rastrea la circulación de billetes de dinero estadounidense, o PhotoTag que sigue la pista de cámaras desechables que se dejan perdidas por el mundo subiendo luego las fotos a una página web, nace el 21 de abril de 2001 por iniciativa de Ron Hornbaker que crea, junto a varios socios, la compañía Humankind Systems, Inc. de software y desarrollo por internet, con sedes en Missouri y Idaho.
El funcionamiento es el siguiente: registro en la página web de BookCroosing, actualmente 1.453.242 personas tienen una cuenta abierta; registro y etiquetado de un libro al que se le asigna un Número de IDentifiación BookCrossing (BCIS), en estos momentos están circulando 850.000 libros; liberación al azar del libro, envío personal previa solicitud o cualquier otra forma de compartirlo, la práctica totalidad de los libros liberados son novelas. Cuando una persona encuentra el libro puede introducir el BCID en la base de datos de BookCrossing y así se crea un diario que narra la historia de cada libro y la relación de los bookcrossers con él.
Además en la web existen foros de todo tipo: literarios, de juegos, en distintas lenguas, juvenilies, etc.
Bruce Pedersen, copropietario y socio del proyecto, plantea como una de las misiones "convertir en mundo en una bibliotea y concectar a la gente a través de los libros". De hecho, en muchos medios se destaca la importante labor cultural desempeñada por la comunidad liberando libros para el fomento de la lectura. Sin embargo, la mayor parte de los libros se libera en países y ciudades en los que existe mayor índice de bibliotecas, no así en aquellos en los que el acceso a la lectura es realmente difícil.
Se estima que casi el 80% de los libros liberados se pierden por lo que las práticas beceras cada vez están más centradas en intercambiar libros entre quienes ya son miembros, de tal forma que, en realidad, acaban leyendo aquellos que ya eran lectores.
Bruce Pedersen, copropietario y socio del proyecto, plantea como una de las misiones "convertir en mundo en una bibliotea y concectar a la gente a través de los libros". De hecho, en muchos medios se destaca la importante labor cultural desempeñada por la comunidad liberando libros para el fomento de la lectura. Sin embargo, la mayor parte de los libros se libera en países y ciudades en los que existe mayor índice de bibliotecas, no así en aquellos en los que el acceso a la lectura es realmente difícil.
Se estima que casi el 80% de los libros liberados se pierden por lo que las práticas beceras cada vez están más centradas en intercambiar libros entre quienes ya son miembros, de tal forma que, en realidad, acaban leyendo aquellos que ya eran lectores.
Muchas instituciones, sobre todo museos,centros culturales, bibliotecas e incluso bancos, se han adherido a este movimiento y se ofrecen como punto de depósito y recogida de libros.
Otro aspecto interesante del BookCrossinsg es que se trata de una actividad de intercambio, que si bien en estos momentos se está convirtiendo en una práctica habitual debido a la situación económica que vivimos,en el momento en que se constituye no lo era en absoluto, muy al contrario era época de consumo indiscriminado de cualquier tipo de objetos.
Respecto a los problemas que se pudiesen plantear con la Sociedad General de Autores (SGAE) o con las editoriales, afirman que sólo se intercambian originales y que los foros de BookCrossing son un medio de publicidad tanto para los autores como para los títulos, y que incluso algunas editoriales les ofrecen libros para liberar.
Han surgido muchas otras iniciativas similares como: Little Free Library, BookMooch, Postcrossing, Yo leí este libro, etc.
En definitiva, en el BookCrossing confluyen varios componentes como la promoción de la lectura, una curiosa interacción entre el libro de papel y las nuevas tecnologías (será muy difícil que se lleguen a liberar libros electrónicos), el juego, la diversión, una oportunidad para relacionarse con personas de aficiones similares, nuevas propuestas económicas y las redes solicales.
Es pues una aventura más desarrollada alrededor del apasionante mundo del libro.Ilustración por cortesía de Pachi Poncela
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esta es la opinión de los internautas, no de la Biblioteca de Ciencias Jurídico-Sociales de la Universidad de Oviedo.
Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de lugar