Del 6 al 8 de junio tuvo lugar de Monza (Italia) FOCUS 2011, el 2º Foro Mundial sobre la Cultura y las Industrias Culturales, organizado por la Unesco y el Gobierno italiano.
El lugar de celebración, la Lombardía italiana, no ha sido elegido al azar, pues casi el 70% de las ventas de la industria editorial italiana se realizan en esta zona.
Participaron en este encuentro más de doscientos profesionales de todas las partes del mundo, relacionados con el libro: autores, editores, libreros, distribuidores, bibliotecarios, sociólogos, etc. En cuanto a los temas tratados, destacaremos tres relacionados con el libro digital: La economía de los e-books, los derechos de autor en la era digital y la biblioteca digital.
La encargada de plantear la preocupación que los bibliotecarios tenemos respecto al futuro de las bibliotecas fue Milagros del Corral, ex directora de la Biblioteca Nacional de España y miembro del comité científico del Foro.La preocupación por el futuro es común a todos los participantes. Los libreros temen que el libro digital los lleve a su desaparición, como ha ocurrido con las tiendas de discos; los autores, aunque parece que saldrán mejor parados, están preocupados por defender sus derechos; los editores afirman que el precio del IVA en los libros digitales en Europa es demasiado elevado, un 20%, y ven peligrar su ventas y su trabajo, ya que algunos están convencidos que se convertirán en alquiladores de libros digitales; los distribuidores temen desaparecer, etc.
En lo que todos se muestran de acuerdo es en detectar un crecimiento vertiginoso en las ventas de libros electrónicos. Un año en formato digital equivale a diez en papel. Las cifras lo dicen todo: las ventas de libros digitales, durante el primer trimestre de este año, alcanzaron en el Reino Unido el 25% del total. Un dato comparable al de EE.UU con una trayectoria más amplia.
Por lo que respecta a nuestro país, el mercado digital español avanza tímidamente en este campo, olvidando que gigantes como Google y Amazon están llamando a sus puertas.
Quizás ayudaría a salir de esta situación que todas las partes implicadas pensemos fundamentalmente en las necesidades de los lectores, y en ofrecer aquello que demandan, incluidas las bibliotecas.
Según parece, las bibliotecas públicas de New York están más llenas que nunca, ya que han sabido incluir en sus servicios aquellos que su público necesita como: la asistencia a los estudiantes para hacer sus deberes o asesoramiento a las empresas, entre otras.
Nos queda a todos un largo camino por recorrer.
Para más información: http://focus2011.org/tag/unesco/
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Esta es la opinión de los internautas, no de la Biblioteca de Ciencias Jurídico-Sociales de la Universidad de Oviedo.
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